La comunidad

         

     Quien no conozca Pescueza y lo visite por primera vez, quizá piense que es un pueblo sin más, un pueblo como otro cualquiera, con poquitas cosas que hacer, poquitas personas, poquitas calles… Con poquito de todo.Pero si tiene la oportunidad (y aunque aún no lo sepa en ese momento, la suerte) de quedarse más tiempo, se dará cuenta de que aquí no hay poquito, hay MUCHO.

    Lo que hace verdaderamente especial un lugar no es el lugar en sí, sino la vida que hay allí. Las experiencias que uno tiene, los recuerdos que construye, las personas que conoce. Y en ese sentido, Pescueza es el pueblo más bonito. Sus calles conservan el encanto de los recuerdos del pasado, de las tardes de calor sofocante en verano y de los amaneceres fríos que el invierno trae cada año.

    Y es que todos tienen mucho que ofrecer en Pescueza, experiencias dignas de ser contadas, que embelesarán y llenarán el alma de quienes tengan el placer de escucharlas y el gusto de apreciarlas.